El mayor espejo del mundo
¿Te has preguntado cuál es el mayor espejo del mundo y cuáles son sus dimensiones? Si te viene a la cabeza una extrapolación de algún espejo que tengas en tu casa, desde ya te decimos que no tiene nada que ver con el vidrio plateado, se trata, ni más ni menos, del desierto de sal más grande del mundo.
Es el salar de Uyuni ubicado en el suroeste de Bolivia a más de 3.650 metros de altitud. Ocupa una superficie de 10.582 km2. Para que te hagas una idea, de sus dimensiones, en 1969 el astronauta Niel Armstrong desde la nave Apolo 11, quedó maravillado al ver el brillo de este espejo gigante en la Tierra. Posteriormente, visitó en persona el espejo de Uyuni.
¿A qué se debe que el salar de Uyuni se considere un espejo?
La respuesta está en la planitud de su superficie en combinación con la blancura de la sal y el agua, confiriéndole la apariencia de un espejo de dimensiones colosales.
El salar de Uyuni es sorprendente durante todo el año. En la época de sequía, se pueden apreciar patrones hexagonales a lo largo de su superficie dando la sensación de encontrarnos en otro planeta. Sin embargo, al llegar las lluvias, el agua acumulada en su superficie convierte al salar en el mayor espejo del mundo.
Seguro que te estás preguntando cómo se formó el salar de Uyuni. Tenemos que retroceder a una etapa prehistórica, hace alrededor de 40.000 años, existía en la zona donde actualmente se encuentra el salar de Uyuni un enorme lago conocido como Minchin. Con el paso del tiempo, el lago Minchin se secó, dando lugar a dos lagos y dos desiertos de sal. Por una parte, se generaron los lagos Poopó y Uru Uru y, por otro lado, los salares de Coipasa y de Uyuni.
Hoy en día, desde las montañas que rodean el salar de Uyuni, se filtra agua salada que se deposita en su superficie, creando capas de sal que permiten su regeneración constante.
El mayor espejo del mundo es mucho más que un atractivo turístico
No se puede negar el encanto de un lugar como el salar de Uyuni, con un número de visitantes que supera los 60 mil todos los años. Dentro de las experiencias que se ofrecen a turistas están la observación del amanecer sobre la salina u hospedarse en hoteles construidos enteramente de bloques de sal.
Sin embargo, el potencial económico que supone el salar de Uyuni a la economía boliviana va mucho más allá del reclamo turístico.
Se estima que el salar de Uyuni está compuesto por unos 10 millones de toneladas de sal, de las que se extraen anualmente 25 mil. Además, de él también se obtienen otros minerales como potasio, magnesio, boro, ulexita, carbonato y sulfato de sodio.
Quizás el dato más relevante con relación a su riqueza como fuente de materias primas es el hecho de que constituye la mayor reserva de litio del mundo, estimándose en 21 millones de toneladas. ¡Desde luego, es un enclave de récords!
Cuando el tamaño de un espejo importa
Las condiciones extraordinarias del salar de Uyuni también sirven de ayuda para otras aplicaciones. Teniendo en cuenta su extensión, su planitud y, desde luego, su alta reflectividad, se considera que la superficie del salar de Uyuni comparada con la superficie del océano es hasta cinco veces mejor para la calibración de satélites.
Día a día observamos el avance de la ciencia y la tecnología logrando que, en muchos ámbitos, lo alcanzado por el ser humano supere a la naturaleza.
Aunque en materia de espejos la humanidad todavía está muy lejos de alcanzar las dimensiones del salar de Uyuni, desde Uraldi podemos ofrecerte una capacidad de fabricación en vidrio plateado de hasta 3 x 1,5 metros…
