Recomendaciones de mantenimiento y limpieza para espejos
Los espejos son un elemento básico de cualquier hogar, e incluso fuera de nuestra casa, interactuamos continuamente con ellos en oficinas, tiendas, hoteles, vestuarios, etc. No obstante, su limpieza es un asunto que siempre genera controversia y sobre el cual no siempre se dan las recomendaciones apropiadas. Un mantenimiento incorrecto del espejo puede hacer que su imagen y prestaciones se deterioren y que su vida útil se reduzca considerablemente.
Por ello, desde Uraldi queremos trasladaros los que a nuestro juicio son las mejores técnicas de mantenimiento y limpieza para espejos. ¿Qué aspectos debes tener en cuenta?
Noción básica: conocer la particularidad de los materiales
Lo que comúnmente conocemos como espejo es en realidad vidrio plateado, el cual tiene unas características de composición especiales, que lo hacen también más delicado. Por tanto, los espejos no deben considerarse en ningún caso como vidrio común o “cristal” ni tratar su limpieza como tal.
Tener especial cuidado en el baño
Los espejos son un elemento esencial en casi todas las estancias del hogar. Los puedes colocar en recibidores, pasillos, salones y habitaciones. Todas estas estancias pueden padecer acumulación de polvo y suciedad, pero es sin duda en el baño es el espacio donde más sufren los espejos, por lo que el cuidado, la limpieza y el mantenimiento cobra una importancia crítica.
Por un lado, frente al espejo del baño es donde realizamos todas las actividades de aseo y cuidado personal que indirectamente tienen efecto sobre el mismo, en forma de salpicaduras de agua y jabón, manchas de maquillaje, dentífricos, etc. Por otro lado, en los cuartos de baño se dan altas concentraciones de humedad, que pueden afectar negativamente al espejo y a sus componentes.
Periodicidad de limpieza y ventilación regular del baño
Uno de los consejos más importantes es que tratemos de limpiar nuestros espejos de forma regular y cada poco tiempo. Algunas manchas, que serían fácilmente eliminadas poco tiempo después de producirse, pueden provocar restos imborrables y/o permanentes en caso de que no las limpiemos a tiempo. Nuestra recomendación es que limpiemos nuestros espejos del baño al menos una vez a la semana.
En cuanto a la humedad, es extremadamente perjudicial y resulta una de las grandes enemigas de los espejos, por lo que, en ese sentido, lo óptimo es airear el baño a diario y durante un tiempo prudencial para que el vaho del baño desaparezca completamente. Igualmente, hay que extremar las precauciones a la hora de limpiar el espejo para que no queden restos de agua sobre su superficie. Especialmente en los cantos, las esquinas y en la parte trasera de los espejos.
Esto aplica tanto si se trata de modelos que sean únicamente lunas, como especialmente a espejos complejos o con sistemas tecnológicos integrados, como por ejemplo los espejos con iluminación frontal o ambiente de Uraldi.
Por lo tanto, en la medida de lo posible es conveniente secar siempre al máximo toda su superficie después de la limpieza.
Utensilios y pautas de limpieza
Lo más apropiado es utilizar paños de microfibra, que naturalmente estén limpios de polvo y de otros residuos. De esta forma, se reduce la posibilidad de rayar la superficie del vidrio plateado.
Primeramente, eliminaremos los restos de polvo del espejo. A continuación, procederemos a humedecer el trapo con agua tibia y frotaremos suavemente toda la superficie del espejo, en movimientos circulares y de arriba hacia abajo. En este paso también podemos mezclar el agua con unas gotitas de jabón líquido.
Posteriormente, y utilizando otro trapo que esté seco, secaremos el espejo para eliminar los rastros de humedad, poniendo especial cuidado en los bordes y en los cantos. Para este último paso, también se pueden utilizar servilletas o papel de cocina. Incluso hay quien prefiere utilizar papel de periódico. Lo cierto es que es una fórmula que funciona y tiene la ventaja de que no deja restos de pelusas en los espejos.
En caso de manchas que se resistan especialmente, nuestra recomendación es aplicar unas gotitas de alcohol isopropílico frotándolo con un algodón.
Naturalmente, en ninguna circunstancia se deben usar estropajos ni otros productos similares como esponjas abrasivas, ya que, con seguridad, rayaríamos el espejo.
Productos a evitar
Para un buen mantenimiento y limpieza de los espejos, es fundamental evitar productos agresivos con pH ácido o muy alcalino, o productos hechos con solventes, ya que estos pueden atacar y dañar especialmente los bordes y el revestimiento de protección de los espejos.
Esto aplica también a la mayoría de limpia cristales genéricos ya que suelen contener habitualmente amoniaco, que es especialmente agresivo contra la película de plata del espejo.